A falta de… silla de ruedas

Yo no puedo andar, por eso tengo que ir en silla de ruedas.

Una de las peores cosas es que alguien te tenga que llevar y decida por ti. Hay que tener mucha fuerza y resistencia para poder mover una silla de ruedas manual; yo, que soy normalita, solo me muevo por la habitación, y como el suelo sea muy adherente, me quedo «pegada».

La mejor opción creo que es una silla de ruedas eléctrica, aunque hay personas que no tienen la capacidad para usarla, como yo al principio. Es lo más parecido a andar. Decides qué hacer en cada momento. La controlas tú con un mando. El inconveniente es que pesa mucho y en sitios que no sean totalmente accesibles, tiene que haber alguien dispuesto a coger ese peso para ayudarte a salvar el obstáculo.

Mientras consigo recuperarme esto es lo que hay.

Esa silla es como mi coche

Esa silla es como mi coche

Un comentario en “A falta de… silla de ruedas

Deja un comentario